"La marcha de las putas" desembarcó en Buenos Aires

Cientos de mujeres se manifestaron en el Obelisco en contra del acoso. Está inspirada en una protesta de Canadá en repudio a un policía que dijo: "Las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones".



"¡Ey baboso!, yo elijo a quien me cojo". Con ese –y otros gritos- cientos de mujeres se manifestaron esta tarde en el Obelisco. ¿El objetivo? Decir basta al acoso que sufren las mujeres todos los días.

"Cuando te tocan el culo en el subte o te "apoyan" en el colectivo o cuando te gritan puta por la calle sólo por el modo de vestirte, todo eso es violencia", clamaban –megáfono en mano- las organizadoras de esta marcha que llegó desde Canadá.

Es que "La marcha de las putas" está inspirada en una manifestación que tuvo lugar en Toronto en repudio a los polémicos dichos de un policía sobre las violaciones que sufren las mujeres.

Todo comenzó el 24 de enero pasado cuando un policía llamado Michael Sanguinetti dio una charla en la Facultad de Derecho de Osgoode Hall en Toronto sobre cómo evitar la violencia sexual. "Las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones", disparó y se armó un escándalo.

Las canadienses Sonya Barnett y Heather Jarvis no podían creer lo que acababan de escuchar y decidieron que tenían que hacer algo. No podían permitir que ejemplos como este siguieran dando vueltas. Entonces, se organizaron y el 3 de abril pasado realizaron la primera "Slutwalk " o "Marcha de las putas". Las siguieron miles.

Con jeans ajustadísimos, minifaldas, tacos para el vértigo y escotes que dejaban sin aliento, miles de mujeres las copiaron. La marcha se replicó en ciudades como Melbourne, Brisbane, Saskatoon, Montreal, Los Ángeles, Seattle, Filadelfia, Londres y Nueva Delhi, entre muchas otras.

"Alerta, alerta, alerta que camina, la marcha de las putas por América latina", cantaban esta tarde-noche las argentinas –y extranjeras que se sumaron- desde Buenos Aires.

Con carteles que decían "No quiero tu piropo, quiero tu respeto", "No es no" o "Puta yo y tu madre", estas mujeres –y también muchos hombres- dijeron basta al acoso.

"Es algo de lo que no se habla pero que sufrimos todos los días", repetía Victoria, una de las organizadoras.

"No importa la vestimenta, el lugar, ni la compañía; nada justifica la imposición de relaciones sexuales o el acoso sexual", recalcan estas mujeres.

En Buenos Aires, la marcha lleva la firma de Flavia Baca Hubeid, una de las organizadoras: "Lo que va a quedar en claro con esta marcha es que las mujeres estamos cansadas de callarnos y ya no tenemos miedo de salir a la calle y reclamar por un derecho tan básico como es el respeto".

Organizadas a través de Facebook las chicas llegaron puntuales, a las 6 pm, como estaba previsto y al costado del Obelisco desafiaron al frío y al machismo y al estigma. Para que quede claro que, no importa cuán corta sea una minifalda, cuando una mujer dice no, es no.

Por MARÍA ARCE / Clarín
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